Oswaldo Cantillo

La persistencia del gesto y la memoria en la pintura contemporánea del Caribe

Retrato Osvaldo Cantillo<br />

Nacido en San Marcos, Sucre, en 1960, Osvaldo Cantillo Rojas es una de las voces pictóricas más sólidas y singulares del Caribe colombiano contemporáneo.

Formado como maestro en Artes Plásticas en la Universidad del Atlántico, Cantillo ha forjado una trayectoria coherente, marcada por una investigación constante sobre los lenguajes  formales de la pintura y una poética anclada en la experiencia vital, la historia cultural de su región y la exploración simbólica del cuerpo, la tierra y la memoria. Con más de 20 exposiciones individuales y más de 100 colectivas en Colombia, América Latina, Europa y Asia, la obra de Cantillo ha sido reconocida tanto por su potencia expresiva como por su rigor técnico.

En 1999 recibió una medalla de oro en la Bienal Internacional de Pintura Contemporánea de Mérida, Venezuela, distinción que consolidó su proyección internacional y lo situó como referente clave en los debates sobre el lugar de la pintura en el contexto posmoderno latinoamericano.

Obra: "Pintando" intervención a blanco y negro hecha por el artista sobre el negativo<br />

Su obra, caracterizada por el uso de texturas densas, capas cromáticas estratificadas y una gestualidad contenida pero intensa, ha sido leída por críticos como un “ejercicio de arqueología íntima, donde cada trazo parece extraído de un pasado sedimentado en el cuerpo del lienzo” (Silvana Vergara, Revista Interzona, 2005). 

Más allá de su obra individual, Cantillo Rojas ha participado activamente en procesos pedagógicos y comunitarios, especialmente en la costa norte de Colombia, donde ha sido mentor de nuevas generaciones de artistas comprometidos con una práctica crítica y situada. Esta dimensión social de su quehacer se entreteje con su propuesta estética, dando lugar a una pintura que no rehúye la densidad política del contexto, pero que la trasciende a través de una visión lírica, muchas veces onírica, del territorio.

La pintura de Osvaldo Cantillo Rojas no busca respuestas definitivas; en cambio, propone preguntas que se sedimentan en la materia pictórica, en la textura del silencio, en la insistencia del gesto. Su obra sigue interpelando, desde la mirada oblicua del Caribe, las narrativas hegemónicas del arte nacional, y lo hace con una fuerza que proviene no de la estridencia, sino de la fidelidad a una búsqueda personal, profunda y sostenida.