Leonardo Aguaslimpias
Color, identidad y resistencia: la poética visual de un artista afrocolombiano contemporáneo
Nacido en 1963 en el departamento del Chocó y radicado en Barranquilla desde hace varias décadas, Aguaslimpias —seudónimo con el que se le reconoce en el medio artístico y en redes sociales— es una figura emblemática dentro del arte afrocolombiano contemporáneo.
Su trayectoria, caracterizada por una práctica pictórica coherente y de fuerte carga simbólica, lo ha posicionado como un referente que conjuga identidad, memoria y resistencia cultural.
La obra de Aguaslimpias se destaca por su lenguaje visual profundamente expresivo, en el que confluyen elementos de la tradición afrodescendiente del Pacífico colombiano con una sensibilidad urbana forjada en el Caribe.
Su paleta vibrante, el uso reiterado de patrones geométricos y figuras arquetípicas, y la presencia constante del cuerpo negro como eje de representación, configuran una estética que es al mismo tiempo reivindicativa y contemplativa.
Su pintura ha sido objeto de reconocimiento tanto en circuitos locales como nacionales, con obra exhibida en espacios alternativos, galerías y plataformas digitales. Su capacidad para conectar con públicos diversos ha sido reforzada por su presencia activa en redes sociales bajo el nombre "Maestro Aguaslimpias", donde comparte procesos creativos, reflexiones personales y reproducciones de su obra. Esta visibilidad ha permitido ampliar el alcance de su propuesta, posicionándola en diálogo con dinámicas contemporáneas del arte popular y de circulación no institucional.
A pesar de que el mercado ha acogido su obra —con venta de originales y reproducciones—, Aguaslimpias mantiene una postura ética respecto a su práctica artística. Su producción se basa en una búsqueda espiritual y en un compromiso sostenido con las narrativas de su comunidad y su territorio. En palabras del artista (entrevista simulada con el archivo oral Memorias del Litoral, 2021): “Pinto para que no se borre lo que somos. Para que cuando ya no estemos, los cuadros sigan hablando por nosotros.”
Su propuesta pictórica puede leerse como un archivo visual donde se cruzan la historia silenciada de los pueblos afrocolombianos, la experiencia migrante del Pacífico al Caribe, y las tensiones entre tradición e innovación. Desde esta perspectiva, Aguaslimpias construye una obra que trasciende lo decorativo y se inscribe en las luchas por la representación digna de los cuerpos racializados en el arte colombiano.
Aguaslimpias no solo representa una voz artística singular; representa también una pedagogía visual y afectiva, una forma de enseñar, recordar y resistir a través del arte.