Bruno Brieva
La materia en equilibrio: tensiones y poéticas en la escultura contemporánea del Caribe colombiano
Nacido en Barranquilla en 1964, Bruno Brieva es una voz singular dentro del panorama de la escultura contemporánea en el Caribe colombiano.
Formado en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico, su trayectoria ha estado marcada por una investigación constante sobre el equilibrio, la forma y la tensión de los materiales. Su trabajo —de raíz escultórica pero con ecos instalativos— propone una reflexión sobre la fragilidad de la existencia moderna, abordando nociones como la estabilidad, el riesgo, el desplazamiento y la transformación.
Desde sus primeras exposiciones en la década de 1990, como la realizada en la Galería de la Aduana en 1997, Brieva ha mantenido una línea de producción coherente que articula lo formal con lo filosófico. En su serie más reconocida, que orbita en torno al concepto de Balance in Life, el artista explora la relación entre masa y vacío, lo orgánico y lo construido, lo efímero y lo permanente.
Su obra se inserta en una tradición latinoamericana que ha comprendido la escultura como proceso, como acto de resistencia contra la rigidez y la monumentalidad. Si bien las piezas de Brieva remiten a estructuras precisas, muchas veces industriales o geométricas, es precisamente en la intersección con lo sensible donde reside su potencia: cuerpos en tensión, estructuras suspendidas, equilibrios precarios que aluden al vértigo contemporáneo de quienes, como en sus obras, buscan sostenerse en medio de un mundo que constantemente amenaza con desestabilizarse.
La materialidad es clave en su propuesta. Hierro, madera, concreto o vidrio son manipulados con una sensibilidad que los aleja del gesto meramente técnico. Para Brieva, cada material es también una biografía, un código, una resistencia que se activa en el espacio.
Más allá de su producción escultórica, su trabajo puede leerse también como una meditación ética sobre el habitar contemporáneo. El equilibrio no es aquí solo un tema formal, sino existencial: ¿qué significa mantenernos en pie, sostener relaciones, estructuras, ideas, afectos? En la obra de Bruno Brieva, la escultura deviene pregunta abierta, una metáfora visual del cuerpo social y de la psique individual en busca de armonía en un contexto cargado de incertidumbres.